La microbiota intestinal como marcador diagnóstico en la esclerosis múltiple.

Abstract

En las últimas décadas se ha visto un notable aumento del interés sobre la microbiota intestinal y su posible influencia en las enfermedades del ser humano. En concreto, se ha postulado un papel fundamental en la modulación del sistema inmune del huésped y se ha propuesto como factor etiopatogénico de enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple (EM). Hallazgos recientes tanto en el modelo animal de la encefalomielitis autoinmune experimental como en los estudios realizados en pacientes con EM, han mostrado datos que sugieren una alteración de la riqueza y la composición de la microbiota intestinal. El papel de la disbiosis intestinal en la EM es aún desconocido.

En el estudio analizamos la microbiota intestinal de 15 pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) y 15 controles sanos para determinar si existen diferencias en la diversidad y la composición de la misma.

Se recogen los datos demográficos de los sujetos del estudio incluyendo la edad y los datos antropométricos como el peso, la altura y el índice de masa corporal. Para determinar la composición de la microbiota intestinal se recogen las muestras de heces de ambos grupos del estudio y se realiza una secuenciación de nueva generación (NGS) del gen del ARN ribosomal 16S. Posteriormente, se realiza un seguimiento prospectivo de los pacientes durante 24 meses, en el que se registran las variables clínicas y radiológicas de la evolución de la enfermedad.

La composición de la microbiota intestinal de los pacientes con EMRR mostró diferencias significativas en las abundancias relativas de los géneros bacterianos Propionibacterium, CHKCI002, Eggerthella, Parabacteroides, Campylobacter, Ezakiella, Family XIII (genero unnasigned), Lachnospiraceae FCS020 group, Roseburia, Anaerotruncus, DTU089, Oscillibacter, Ruminococcaceae UCG-013, gut metagenome, CAG-56, CHKCI002 y Bilophila, cuando se compararon con las muestras de los controles. Estos géneros fueron posteriormente incluidos en un análisis de regresión logística para determinar la sensibilidad y la especificidad de la prueba, basada en el número de secuencias detectadas de cada uno de los microorganismos en una muestra a estudio. Finalmente, se calcularon las curvas ROC y el área bajo la curva con un IC del 95 % y se determinó que los géneros Roseburia, Lachnospira, Ezakiella, Bilophila y Ruminococcus mostraron una adecuada sensibilidad y especificidad para la prueba. En concreto, Ezakiella con AUC de 75,0 (IC 95% 60,6-89,4) y Bilophila con AUC de 70,2 (IC 95% 50,1-90,4) fueron los que mejor detectaron a los sujetos con EMRR.

Existe una disbiosis en la microbiota intestinal de los pacientes con EMRR. Un análisis de los componentes de la microbiota sugiere el papel de algunos géneros bacterianos como factor predictivo diagnóstico de la EMRR.